True Anomaly lanzará la primera misión de seguridad en el espacio profundo con satélites autónomos Jackal en 2026

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Exploración Espacial
  • Tiempo de lectura:4 minutos de lectura


Ilustración artística de los satélites autónomos Jackal de True Anomaly en el espacio.(Crédito de la imagen: True Anomaly)

True Anomaly llevará su trabajo de seguridad espacial muy lejos el año que viene.

La startup con sede en Colorado, cuyo objetivo es hacer del espacio un ámbito más seguro y sostenible para el gobierno de Estados Unidos y sus socios y aliados, ha revelado hoy (3 de abril) que planea enviar sus satélites Jackal a la órbita geosíncrona (GEO) y al espacio cislunar (Tierra-Luna) en 2026.

«Más allá de LEO [órbita terrestre baja] , GEO y cislunar son extensiones obvias de la plataforma Jackal y representan dominios críticos dentro del conjunto de misiones de superioridad espacial», dijo hoy en un comunicado el CEO y cofundador de True Anomaly, Even Rogers.

True Anomaly, fundada en 2022, presenta a Jackal como un vehículo orbital autónomo, «una nave espacial polivalente con una arquitectura modular que ofrece un rendimiento rentable y escalable y la máxima flexibilidad operativa», según el comunicado.

Los diseñadores de Jackal «se propusieron definir una categoría completamente nueva de nave espacial, una que establezca la referencia de rendimiento para la superioridad espacial», prosigue el comunicado.

Ese rendimiento se consigue, entre otras cosas, mediante una propulsión de alta maniobrabilidad y un sistema operativo inteligente que, en conjunto, permiten operaciones complejas, como la aproximación y observación de otras naves espaciales.

Jackal ya ha estado en el espacio: La empresa envió dos de los satélites a LEO en marzo de 2024, en la misión de viaje compartido Transporter-10 de SpaceX. Ambos satélites desplegaron sus paneles solares y generaron energía con éxito, pero no pudieron realizar una prueba de encuentro como estaba previsto.

En diciembre se lanzó un tercer Chacal en Bandwagon-2, otra misión de SpaceX. True Anomaly ha logrado varios hitos con esta misión, que podría seguir activa.

Y está previsto el lanzamiento de otro Chacal este mismo año: Uno de los satélites viajará en un cohete Firefly Aerospace Alpha hasta la órbita, para una misión de respuesta rápida de la Fuerza Espacial estadounidense denominada Victus Haze.

El comunicado de True Anomaly no habla en detalle de las misiones previstas en GEO y el espacio cislunar. Pero sí subraya por qué estos reinos fuera de la Tierra son tan importantes para la seguridad nacional de Estados Unidos.

GEO, por ejemplo, es un lugar privilegiado para los satélites espía, porque es la altitud (22.236 millas, o 35.786 kilómetros) a la que la velocidad orbital coincide con la velocidad de rotación de la Tierra. Así, las naves espaciales en GEO «revolotean» sobre la misma porción del planeta, lo que permite una observación continua.

Y los responsables estadounidenses han afirmado en repetidas ocasiones que el país está inmerso en una carrera espacial con China, con la Luna como destino. Ambas naciones aspiran a establecer bases cerca del polo sur lunar, que se cree que es rico en hielo de agua.

«A medida que aumenten las actividades lunares a escala mundial, las amenazas en las órbitas cislunares no tardarán en aparecer», afirmó True Anomaly en su comunicado de hoy. «Ninguna economía lunar futura puede existir sin una sólida infraestructura de satélites lunares, y al invertir en cislunar hoy, True Anomaly está desarrollando soluciones escalables y rentables que ayudarán a salvaguardar las operaciones lunares y las capacidades de defensa en el futuro.»

Mike Wall

Michael Wall es redactor jefe de Espacio en kosmischeweiten.de y se unió al equipo en 2010. Cubre principalmente temas relacionados con los exoplanetas, los vuelos espaciales y el espacio militar, pero también se ha interesado por el arte espacial. Su libro sobre la búsqueda de vida extraterrestre, "Out There", se publicó el 13 de noviembre de 2018. Antes de convertirse en escritor científico, Michael trabajó como herpetólogo y biólogo de vida silvestre. Tiene un doctorado en biología evolutiva por la Universidad de Sídney (Australia), una licenciatura por la Universidad de Arizona y un certificado de posgrado en redacción científica por la Universidad de California en Santa Cruz. Para saber cuál es su último proyecto, puedes seguir a Michael en Twitter.

Deja una respuesta